Cuando el agente especial del FBI, Joe Merriwether (Jeffrey Dean
Morgan), queda completamente desconcertado por una serie de asesinatos,
acude a la ayuda de su antiguo colega, un médico y analista civil
retirado, el Dr. John Clancy (Anthony Hopkins). El solitario Clancy,
quien había abandonado su profesión y excluido del mundo tras la muerte
de su hija y la posterior ruptura de su matrimonio, no quiere saber nada
con el caso ni con la práctica de sus habilidades. Sin embargo, cuando
ve unas imágenes terribles y cruentas de la joven y escéptica compañera
de Joe, la agente especial FBI Katherine Cowles (Abbie Cornish),
seguidas de lo que él cree que es un mensaje personal, cambia de
parecer. Cuando los excepcionales poderes intuitivos de Clancy lo ponen
tras la pista de un sospechoso, Charles Ambrose (Colin Farrell),
inmediatamente el doctor se da cuenta de que sus habilidades son
inferiores frente a los extraordinarios poderes de este asesino en
misión.