Un año después de los acontecimientos
narrados en "Buscando a Nemo", Dory vive apaciblemente con Marlin y su
hijo Nemo. Pero durante un viaje para ver cómo las mantarrayas migran
de vuelta a casa, los problemas de memoria de Dory parecen desaparecer
durante un segundo: recuerda que tiene una familia e inmediatamente
decide emprender viaje para reencontrarse con sus padres, a los que
perdió hace años