Salchichas, bollos, panecillos, pan
de pita… Todos los alimentos viven felices en los estantes de un
supermercado, soñando con el instante en que serán elegidos. Pero
cuando, por fin, a un pequeño grupo le llega tan esperado momento,
descubrirán que su destino no es la Tierra Prometida, sino una situación
mucho más cruel de lo que habían imaginado: se los quieren comer.
Deciden entonces informar a sus compañeros sobre cuál es la finalidad de
su existencia para intentar escapar a un destino tan terrible.